Un escenario distinto, un traje más
elegante, 20th Century Fox, "Turnedo" y una misma sensación: Iván Ferreiro y los suyos llenan
el escenario y hacen de un concierto algo muy especial. Corría estos días por
Internet una imagen que decía que ‘un
buen Dj, por un momento, puede hacer que toda una habitación se enamore’.
En general, la filosofía barata me resulta bastante absurda, pero por desgracia
ésta me pareció especialmente bonita, especialmente cierta y especialmente
Ferreiro, porque esto fue lo que pasó con la visita de la banda el pasado sábado en el Let’s Festival 2014.
Iván y los suyos volvían a
Barcelona para presentar, una vez más, su "Val Miñor-Madrid. Historia y Cronología del Mundo". Una verdad a medias porque,
para deleite de los fans de Los Piratas, la banda tiró mucho del último LP pero
también tuvieron sus minutos de gloria temas como ‘Inerte’ o ‘El Equilibrio es
Imposible’, banda sonora de las noches tristes sin dormir de muchos de
nosotros.

Iván tiró poco de comunicación
verbal pero no le hizo falta. Emocionó, hizo levantar brazos y mover pies; parecía
que al público no le hacían falta las palabras. También demostró que su voz
(aunque parezca paradójico) es realmente inquebrantable. No titubeó en ningún momento de la que fue
una canción de dos horas.

Con la banda de vuelta, el punto y
final lo dieron ‘El Dormilón’ y ‘Mi Furia Paranoica’. Y con la despedida de los
miembros del grupo en el filo del escenario, agradeciendo la entrega, nos
fuimos todos con la sensación de que la desesperación, el desengaño o la
desesperanza pueden tener la misma belleza que el equilibrio, la felicidad y el
amor. Como cuando lloras y sonríes a la vez, una sensación extraña pero bonita.
Fotos: Cocoshots
Página Oficial: Iván Ferreiro
Fotos: Cocoshots
Página Oficial: Iván Ferreiro
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